La depresión es una enfermedad real y frecuente que afecta no solo a quien la padece sino también a la familia. La depresión es la causa principal de discapacidad entre los principales grupos étnicos y raciales de los Estados Unidos, en especial entre los jóvenes latinos. Es más que la sensación de estar triste o abatido durante unos días.

La depresión es una enfermedad grave que necesita tratamiento. Sin tratamiento adecuado, los sentimientos asociados con la depresión no desaparecen si no que persisten e interfieren con las actividades de la vida diaria, las relaciones con la familia, amigos y con compañeros de trabajo y/o escuela.

¿Cuáles son las señales y síntomas de la depresión?

-Tener sentimientos de tristeza profunda o “vacío” que dura al menos dos semanas, casi todos los días y casi todo el día.

-Tener sentimientos de desesperanza, irritabilidad, ansiedad o culpa.

-Perder el interés o placer en actividades que antes disfrutabas, como ir al cine o salir a cenar y estar con familia o amigos.

-Sentirte muy cansado.

-Tener dificultad para concentrarte o recordar detalles.

-No poder dormir o dormir mucho.

-Comer demasiado o no querer comer nada.

-Tener pensamientos de muerte o suicidio, intentos de suicidio.

-Tener dolores o malestares, dolores de cabeza, retortijones en el estómago (cólicos) o problemas digestivos sin una causa física clara o que no mejoran ni con tratamiento.

La depresión es un trastorno que afecta al cerebro. Existen varias causas, entre ellas factores genéticos, medioambientales, psicológicos y bioquímicos. La depresión por lo general se manifiesta por primera vez entre los 15 y los 30 años de edad y es mucho más frecuente entre las mujeres. Además, las mujeres pueden padecer de depresión posparto luego del nacimiento de un bebé. Algunas personas sufren de trastorno afectivo estacional durante el invierno.